jueves, 12 de julio de 2007

La historia del hombre que salió a follar y se quedó mudo


Érase que se era un hombre, llamado Gonzalo, atractivo para toda mujer, que ese sábado como cada sábado, iba a salir de caza de mujeres y mojar.

Érase que se era una mujer, llamada Rebeca, atractiva para todo hombre, que ese sábado como cada sábado, iba a salir a dejarse cazar por un hombre y mojar.

Érase, y ya para acabar, otra mujer, llamada Sonia, que era amiga de Rebeca, y que como cada sábado iba a salir con su amiga Rebeca.

Sonia, muy graciosa ella inventa el preservativo estriado, pero hecho con una lija de lijar metal. Rebeca, muy graciosa ella, y muy borracha, se pone el mencionado condón en la lengua, sólo por hacer la gracia.

Gonzalo muy lanzado conoce a Rebeca y tras bailar e invitarla a un par de copas, le come todo el morro por todo el morro. Rebeca, muy borracha como mencionadamente a quedado, no se retira el papel de lija de la boca y le mete la lengua hasta las cuerdas vocales.

Gonzalo grita, aunque eso piensa, por que no le sale la voz, sangra de la gargante y se va al hospital.

Y colorín colorado, la historia del hombre que iba a follar y se quedó mudo, se ha acabado.

2 comentarios:

Adriana Bañares dijo...

Me caes genial, dios lo sabe.
Pero menuda puta mierda de entrada.

Besos naranjas

cuentistera dijo...

colorin colorado????