Crónicas de Partania

De que sirve tener algo si no puedes comparirlo, solo puedes guardarlo para ti, dejar que se corrompa y se pudra...

Móstoles, domingo 18 de marzo de 2007, son las 11:00 AM. Acabo de levantarme, no hay nadie levantado así que para hacer tiempo decido escribir en el blog como ha sido el fin de semana desde el inicio y con sus consecuencias.

Barcelona, domingo 04 de marzo de 2007. Son las 12:00 AM (aproximadamente). Estoy sentado al lado de David en el autobus, detrás mío están Israel y Nazaret, delante está mi hermano Óscar y Óscar Amezcua. No sé que es lo que tiene Barcelona, pero todas mis historias con Móstoles comienzan allí. Hablo con Óscar (el que no es mi hermano), resulta que su novia es de Madrid y suele venirse por aquí mínimo una vez al mes. "Óscar, ¿vas próximamente a Madrid?", Óscar responde que sí, que viene el fin de semana del 16 al 18. "¿Puedes llevarme a Móstoles me dijiste, ¿verdad?". Responde que no hay ningún problema y me recuerda que me lleva así por todo el morro si durante las cuatro horas de viaje le cuento causas y motivos por las que me siento tan interesado en ir a Móstoles.

Logroño, semana del lunes 05 de marzo al domingo 11 de marzo. Hablo con Rafael del asunto de que vengo a Móstoles (a fin de cuentas duermo en su casa), me dice que no hay ningún problema en que valla. Teniendo todo atado (viaje y casa) me falta el permiso paterno (madre mía, he tenido que molestar a mogollón de peña para lograr llegar hasta aquí). Hablo con papá y mamá. Comienzan los interrogatorios de tercer grado: ¿Y para que quieres ir a Móstoles? ¿Quién es ese Rafa? ¿Por qué este fin de semana? y un largo etc...
Tengo el permiso paterno, tengo el viaje y el alojamiento y curiosamente, así por las buenas, me sale un trabajillo para hacer en cosa de dos horas la semana siguiente...
Teniendolo todo ya hilado aviso a más gente de que voy para allí. La primera en enterarse es Marta (básicamente vive en Móstoles, le hará ilusión que valla). El segundo y el último en enterarse es David y Alberto. No quiero que se entere nadie más, al menos por mi boca, he decidido ser prudente con este viaje.

Logroño, martes 13 de marzo de 2007. Son las 18:00, acabo de terminar las prácticas de esa semana de programación, no es que sea supersticioso, pero para ser martes 13 me está llendo todo rodado. Salgo de la universidad (esta semana no tengo prácticas de estructuras por lo que salgo dos horas antes). Me dirijo hacia la tienda donde tengo que montar la red (según el que me ha pedido que se lo haga, el técnico le cobra 120 €, mi padre le ha dicho que se lo hago yo y que luego me diese una "propinita"). La monto, no me lleva más de una hora y media (tenía que instalarle también un antivirus), el dueño de la tienda no está, pero le dará el dinero a mi padre.

Logroño, miercoles 14 de marzo de 2007. Son las 14:00 ya he vuelto de la universidad, mi padre me da el dinero de lo de ayer, perfecto, en un par de días me he hecho con 50€ para poder ir a Móstoles.
Son las 20:30, acabo de llegar a la celebración, monto la flauta, toco, acaba el acto. Viene la hermana del que me lleva a Móstoles "dice mi hermano que saldreis el viernes entre las 8:00 y las 8:30 de la mañana, llamale para confirmarlo todo". Hablo con Alberto para despedirme de él y me recuerda lo que me dijo el otro día cuando quedé con él en una cafetería para hablar del tema "...ante todo hadlo todo con mucha paz, recuerda que no vas solo...".
Llego a casa, llamo a Óscar, confirmo horas. Llamo a Rafa, confirmo horas.

Logroño, jueves 15 de marzo de 2007. Me levanto a las 7:00 AM (hoy entro una hora antes), voy a clase. Hoy son las fiestas de peritos pero no voy a poder quedarme, a las 16:30 tengo música, luego salgo toda la tarde a hacer recados, por la tarde-noche hago las maletas e intento no irme muy tarde a la cama (mañana va a ser un día duro).

Logroño-Madrid-Móstoles, viernes 16 de marzo de 2007. Cojemos el coche y salimos rumbo a Madrid. Atravesando el puerto de piqueras me mareo un poco (paredco un crío, joder). Llegamos a Madrid y nos dirigimos a la famosa librería Códice ya que Óscar tiene que comprar unas cosas. Allí quedamos con Rafael. Llega, cojemos el coche, quedamos con Israel y Macu, vamos a echar una caña y ya me vuelvo en metro con Rafael a su casa. Comemos y por la tarde nos vamos a que me enseñe Móstoles y Madrid. Veo de todo un poco y por la noche hemos quedado con un par de amigas suyas (Tamar y Belén) para ir a cenar.

Móstoles, sábado 17 de marzo de 2007 (San Patricio). Me levanto a una cosa de las 11:00 AM, Rafael aún duerme, su hermano pequeño está por aquí jugando a la Play Station y me pongo a jugar con él. Pasamos la mañana en su casa y por la tarde nos vamos Rafa y yo a tomar un café (es más o menos este momento en el que se ha roto gran parte de la ilusión de este viaje). Antes de que me de un bajón intento tomarme el tema con muchisima filosofía, pero hay dudas, porques sin responder. Llega la noche y vamos a la eucaristía, luego salimos a cenar con dos amigas suyas (otra Tamar y Susana) y en Alcorcón nos juntamos con otros (Josué, Ana y otra de cuyo nombre no logro acordarme). Todos los restaurantes los están cerrando, así que nos metemos en una hamburguesería y nos dejamos caer guarramente en un parque para comernos estos manjares grasientos. Finalizado esto vamos a un bar en la zona de la L o algo así (para los logroñeses algo parecido a la mayor), el bar se llama As de copas. Entramos, la gente no se anima a bailar, y hay gente que mañana medio madruga, así que decidimos volvernos a casa. Tengo con Rafael una charla bastante intensa, quizá lleve razón y encaje todo lo que ha pasado esa tarde. Le pido unos folios, me meto en su cuarto, escribo una carta que va a acompañar a un regalo y me meto a dormir.

Móstoles, domingo 18 de marzo de 2007. Son las 12:00, escribir esta entrada me ha llevado una hora, supongo que ahora bajaré a desayunar, esta tarde a una cosa de las 17:00 parto de vuelta a Logroño...

Lo que más duele es haber venido para cerrar un libro y abrir otro. Sólo necesitaba un SI o un NO, las posivilidades reducidas al 50%. Pero había una cara y una cruz, y como toda moneda tenía su canto. La moneda ha caido de canto y no puedo cerrar el libro tan facilmente...

Todo para todo, al final por nada...